Aceites de Oliva Virgen Extra calidad PREMIUM

Tradición olivarera en la Sierra de Cazorla

Desde tiempos inmemoriales, Jaén es tierra de extensos olivares, sobre todo la comarca conocida como Sierra de Cazorla, Alto Guadalquivir o Comarca de Cazorla, cuna por excelencia de la tradición olivarera en nuestro país. 

Se trata de una comarca con tradición milenaria, que ha ido recogiendo a través de los siglos el legado de las distintas civilizaciones que han vivido en ella, como así se encuentra en las covachas con muestras de pinturas rupestres, los distintos yacimientos prehistóricos existentes o el gran número de antiguas villas romanas dispersas por la región.

Esta tierra, corazón del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas y Reserva de la Biosfera, presenta unas características singulares que la convierten en la zona cero del cultivo de aceituna en nuestro país, impregnando sus cosechas de los aromas de la brisa cazorleña y la frescura de sus ríos, lo que unido a la larga tradición olivarera de la región configuran las propiedades únicas de sus aceites de calidad sobresaliente, gracias a sus esmerados procesos de recolección, producción y envasado, que observan siempre el sistema de cultivo tradicional (entre 100 y 200 olivos por hectárea).

Cazorla sabe a aceite de oliva virgen extra. De forma tan intensa que hasta cuenta con su propia Denominación de Origen Sierra de Cazorla. El entorno geográfico, las peculiaridades de la zona, y la idiosincrasia del  cultivo en esta región conforman las señas de identidad únicas y exclusivas de los aceites de esta zona y en particular de aquellos representados por esta denominación de origen.

Así, el aceite de oliva virgen extra de esta tierra es de fuerte personalidad, con una identidad sensorial única que presenta un ligero amargor, debido al alto nivel de antioxidantes naturales que incorpora que conceden a estos aceites alta estabilidad y equilibrio. Estas inconfundibles notas identificativas se perciben tanto en la variedad más icónica y extensamente cultivada, la picual, como en la variedad autóctona más popular, la royal.  



Cómo ya hemos comentado en artículos anteriores, la picual es la variedad más extensamente cultivada en Jaén y a nivel mundial, tanto por las singulares características de esta variedad, que la hacen ideal para su explotación, cómo por la excelente calidad de los aceites de oliva que con ella se elaboran. 

Por sus características el aceite de la variedad picual es más resistente a las altas temperaturas y por ello aguanta mejor en frituras que otras variedades. Sin embargo en Jaén se prefiere habitualmente degustar el picual en crudo, ya que al ser un aceite de intenso sabor se paladea mejor sobre una buena tostada o ensalada, en las que el aceite despliega todos sus matices frescos y afrutados. 

Esta es precisamente otra de las características propias del  picual, su elevado frutado, término que se utiliza técnicamente para describir los olores y sabores relacionados con los frutos y el campo.

¿Quieres conocer más? Una ruta de oleoturismo para conocer de primera mano la tierra, sus gentes, su tradición, su cultura y su dedicación a la elaboración de los mejores aceites de oliva virgen extra es muy recomendable. 

Una experiencia única para conocer a fondo la cultura olivarera de la región.

Mientras piensas en cómo organizar tu escapada y en cómo redondear tu experiencia disfrutando de actividades de naturaleza en el Parque Natural y de las múltiples festividades y tradiciones antiguas de la comarca, te invitamos a que vayas abriendo boca con el producto estrella de la comarca: el aceite de oliva virgen extra variedad picual.

¿Lo has probado ya? Cierra los ojos, saborea pausadamente y explora todos los matices de este producto único.








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